Hoy he redescubierto mi blog.... Y la verdad es que leyendo
la última entrada (12 de febrero de este mismo año...) me doy cuenta que nada
ha cambiado.
Nada que contar de un verano que ha pasado con más pena que
gloria, de un año que me está costando la salud y la integridad mental.
"Tienes que ser fuerte" me dicen, "tienes que demostrar que
puede confiar en ti". Ya bueno. Pues da igual lo que haga y como lo haga,
nunca soy suficiente para nada ni para nadie.
He olvidado cuando empecé a dejar mis deseos de lado para
cumplir los de los demás. Ya no recuerdo lo que era irse a dormir sabiendo
quién eras y quién querías ser. Los sueños no se han roto, simplemente han
desaparecido para dejar en su lugar un montón de pesadillas vacías que me
quitan la energía poco a poco.
Hace tiempo que lo pienso, es una paranoia lo sé, pero no me
lo puedo quitar de la cabeza. Hace años, muchos años, que no veo Matrix, pero
la teoría de un falso mundo hecho para desgastarnos mientras como borregos
hacemos lo que se supone que hemos de hacer me parece demasiado tentadora para
olvidarla.
Todo en la vida se trata de elegir. ¿Te quedas con la
pastillita azul? la que te deja en el mundo "ideal" donde la gente se
siente con el derecho de decirte "deberías de adelgazar", "no te
vistas así", "no vales nada", bla bla bla; mientras tú sigues
estudiando, buscando trabajo, formando una familia, bla bla bla. ¿O te quedas
con la roja? la que te ofrece un supuesto mundo de verdades pero también de
sufrimiento y desesperación.
Yo hace mucho que elegí y cuando lo hice no sabía ni que era
Matrix ni que significaba tener que elegir pero mi vida siempre ha sido la
misma y la elección me vino dada por las circunstancias. Ahora lo pienso y me
cabreo, me sale una ira irracional que acaba con toda traza de humanidad que
pueda haber en mí y deja una bestia sedienta de sangre y dolor.
Yo nací, como tantos otros, pero yo no elegí nacer, a mí se
me dio la vida para arreglar algo que no tenía arreglo y desde que nací llevo
el peso de la decepción porque no pude ni cumplir ni el objetivo de mi vida.
Pero yo pienso, yo no elegí nacer, yo no elegí esta familia, ni esta era de la
humanidad, no elegí mi cuerpo ni mi carácter. Se me dio todo ya ordenado y lo
que no, se me obligó a base de insultos y maltratos. ¿Y ahora alguien tiene las
agallas de decirme como debería de ser?
Ahora soy un juguete roto que se tiene que mantener porque
está mal visto socialmente tirarme a la basura. Seguiré su juego, jugaré a ser
feliz, a buscar un trabajo "digno", pero sobretodo jugaré a vivir,
pues para mí la vida no es más que un juego cruel donde siempre pierdes.